Cada vez existe una mayor incidencia de alergias de todo tipo así como de enfermedades autoinmunes. En Biloba somos especialistas. Este campo cae dentro de la modulación inmunológica en la que la Dra. Nuria Lorite Ayán está reconocida con una de las profesionales e investigadoras más destacadas a nivel internacional uniendo en vanguardia Ciencia y Tradición.
Rinitis, dermatitis, conjuntivitis, fiebre del heno, sensibilidad alimentaria, síndromes de sensibilidad química múltiple, síndrome de fatiga crónica, encefalomielitis miálgica, enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, tiroiditis…
Quizá quieras comprender mejor tu situación, conocer un planteamiento más global y respetuoso con la naturaleza del cuerpo. Incluso quizá busques complementar un tratamiento que ya estás realizando y tener otra visión de tu salud.
El mundo y el entorno global del siglo XXI, el cambio climático, los cambios y crisis sociales y sanitarias, nos llevan a una forma de vivir en la que estamos “a la que salta”. Esta forma de vivir no es promotora de salud sino de defensa inadecuada, como ocurre en las alergias y afecciones autoinmunes.
El sistema inmunológico que funciona de modo normal es capaz de reconocer lo que es propio y lo que es extraño en nuestro organismo.
Cuando detecta algo extraño y patógeno que puede perjudicar al cuerpo, hace todo lo posible por eliminarlo mediante el trabajo conjunto de células como linfocitos, NK, eosinófilos, mastocitos, y sustancias específicas como interleucinas, prostaglandinas, tromboxanos, anticuerpos, etc.
Sin embargo, en ocasiones, el sistema inmunológico “se confunde” y actúa ante sustancias que no son patógenas como si fueran. Esto es muy resumidamente la explicación de una reacción alérgica o autoinmune.
Aquí damos respuesta a las preguntas más frecuentes sobre alergias y afecciones autoinmunes.
Al final tienes además un apartado con información extra, recomendaciones y consejos útiles en situaciones como son las alergias estacionales, al polen, al polvo (ácaros).
Se consideran respuestas de hipersensibilidad. Son respuestas equivocadas y exageradas iniciadas por el sistema inmunológico, pues los agentes ante los que responden, generalmente no son patógenos. Ciertas reacciones de hipersensibilidad pueden poner en riesgo la salud y la vida, como sería el caso del shock anafiláctico.
Las alergias generalmente no dejan debilidad en el organismo, cuando no hay agente alergizante o alérgeno. Notarás que cuando no hay polen no te sientes mal. Sin embargo, en el caso de que las alergias sean consecuencia de un desequilibrio entre las fases de funcionamiento del sistema inmune tipo Th1 y Th2, cuando se produce un predominio proinflamatorio Th2 a costa de la defensa antimicrobiana activa Th1, se pueden dar casos de alergias y de debilidad frente a infecciones. Situaciones como el síndrome de fatiga crónica, candidiasis, infecciones virales crónicas y otras pueden crearse con este desequilibrio de base. La persona con tendencia a alergias o a afecciones autoinmunes, también presenta un terreno más propenso a otras afecciones. Son “maneras de ser y de enfermar”.
En el caso de las reacciones autoinmunes, sí pueden tener consecuencias pues el “agente” ante el que se reacciona está presente en el cuerpo de modo continuado, y por ello, pueden afectar al funcionamiento del cuerpo.
El tratamiento se basa en estudio y valoración de los diferentes factores desencadenantes, pauta y programación de evitación, pauta y programación de desensibilización si es el caso como en alimentos o sustancias tópicas, pautas de modulación inmune y antiinflamatoria en las afecciones autoinmunes en concreto.
Existen recomendaciones generales, sin embargo, la individualización o personalización del estudio y tratamiento ofrece mejores resultados y calidad de vida.
Puedes volver a recuperar tu vida, puedes volver a tener un estilo de vida que te permita disfrutar y vivir con tranquilidad. Generalmente existe lo que se denomina un tratamiento de fondo o de terreno y un tratamiento para las fases agudas, que irás viendo que son más leves, más cortas o más distanciadas, lo que será síntoma de tu mejoría. Las pruebas y analíticas irán mostrando también tu recuperación hacia la normalidad.
La diferencia entre una alergia y una respuesta o afección autoinmune es la siguiente:
En una alergia la respuesta de hipersensibilidad o de hiperreactividad se produce ante un agente externo (polen, aditivo, componente material de un tejido, medicamentos y otros…). La más conocida es la atopía. La más severa es la anafilaxia. Una reacción anafiláctica por ejemplo como respuesta a un antibiótico al que se es alérgico puede provocar un desenlace fatal. Hemos de tener en cuenta que las reacciones de este tipo no necesariamente aparecen la primera vez que se está en contacto con una sustancia o fármaco (hipersensibilidad retardada), sino que puede ser en la 2ª o 3ª ocasión. Si es un contacto único como con un alimento o sustancia con la que entramos en contacto, el tiempo de respuesta está entre pocos minutos y 72 horas, con una media de 24 horas desde el contacto a la respuesta.
La afección autoinmune, como la palabra indica, es una respuesta hiperreactiva de defensa (inmune) equivocada ante algo que es nuestro (auto), por ejemplo, articulaciones de la rodilla o de los dedos en la artritis reumatoide, o la glándula tiroides en el caso de las tiroiditis autoinmunes. En los procesos autoinmunes intervienen otros factores que no son necesariamente los de tipo alérgico. El órgano o tejido que es objeto de la reacción autoinmune se ve afectado en sus funciones y de ahí se derivan los daños a todo o parte del organismo. Las alteraciones resultantes pueden ser severas y afectar a las funciones necesarias para el bienestar y para la calidad de vida.
En ambos casos se crea una reacción inflamatoria local o general y fruto de ella, la incomodidad o los daños más o menos graves.
Los lugares más comunes donde se manifiestan las alergias o las reacciones que se asocian son:
Biológicamente, las alergias pueden clasificarse en dos clases y en cuatro tipos:
Dos clases:
Cuatro tipos:
Tipo I: reacciones anafilácticas (atopía), con presencia de anticuerpos principalmente IgE.
Tipo II: Reacciones citotóxicas, contra antígenos que se fijan en las paredes celulares. Interviene el sistema de complemento, se produce lisis celular.
Tipo III: Reacciones mediadas por complejos inmunes. Complejo de precipitina que se fija en los pequeños vasos y produce una inflamación.
Tipo IV: Reacciones mediadas por células. Intervienen sustancias y células como los linfocitos T y los macrófagos tisulares. Hipersensibilidad retardada, 24 horas como media. Se relaciona con alergia infecciosa y con dermatitis o eczema de contacto.
Normalmente las alergias que se manifiestan como rinitis o conjuntivitis alérgica, fiebre del heno o alergia al polen, etc., pertenecen al tipo I, mientras que las reacciones a alimentos o componentes de alimentos pertenecen al tipo I y IV. Los alérgenos (sustancias que provocan la reacción alérgica) son de naturaleza proteica, pueden entrar en el organismo mediante inhalación, ingestión, vía subcutánea e intravenosa. Cuando un fármaco provoca una reacción alérgica o anafiláctica se producen estas reacciones.
Las personas con problemas de alergias de contacto, sensibilidad a perfumes, esencias, látex, anisakis, etc., ven cómo su vida se altera más de lo que quisieran. En ocasiones, se hace realmente complicado vivir en un entorno libre de alérgenos.
Te puedo ayudar.
La investigación conjunta en medicina integrativa uniendo estudios y analíticas propios de la medicina convencional, junto con los protocolos de valoración de la medicina china y el estudio de terrenos reaccionales, promueve una visión amplia y global de las posibles causas de alergias y afecciones autoinmunes. En cada caso el estudio ha de ser individualizado, si bien, se pueden enumerar unas causas más frecuentes:
El primer paso es realizar una valoración personalizada. No obstante, existen unas recomendaciones que suelen ser comunes y beneficiosas para todos los casos.
La clave u objetivo principal es:
Ello se puede realizar con determinados nutrientes como ciertos bioflavonoides, o bien ciertos hongos nutricionales, moduladores de la inflamación, etc. Existen complementos nutricionales específicos que ayudan de modo global contemplando los factores posibles. Si se acompañan de terapia específica que contemple cuerpo y mente, podemos dirigirnos un poco más rápido hacia el bienestar.
A continuación, se presenta una lista de pautas que son convenientes trabajar en estos casos de modo personalizado:
Aquí tienes un artículo de la Dra. Nuria Lorite que explica los 4 factores más destacados que afectan a la mayor incidencia de alergias estacionales (polínicas, a ácaros, a mascotas).
Encontrarás consejos y recomendaciones útiles para tu cuidado. Saber y comprender nos ayuda a tener mejor calidad de vida. Esperamos que disfrutes esta información. Haz clic aquí.
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Las afecciones y enfermedades pueden ser oportunidades de mejora de cómo somos y de cómo vivimos. El cuidado del medioambiente redunda además en un mayor bienestar para las personas con tendencia a respuestas de hipersensibilidad que es uno de los males del siglo XXI.