Algunas personas pasan por la vida. Otras marcan la vida, y de muchos.
El Dr. Hailiang Saebe, maestro y guía, deja un lugar vacío en nuestros corazones, en la medicina, en la vida. Pero un lugar a la vez lleno y pleno de SABIDURÍA y de ENTREGA.

Hailiang te queremos, desde la tristeza, surge la paz de saber que sigues en nosotros, en nuestro día a día, en tus enseñanzas.
La primera parte de mi tesis sobre Dietética China que te dediqué, es solo un pequeño homenaje. En breve, estará completa, y tendrá otra dimensión, porque la escucharás desde otro lugar.
Siempre te lo dije y lo dije públicamente, y hoy lo escribo: Gracias por todo lo aprendido, por todos los años que hemos compartido tú y yo, mano a mano, enseñando medicina china a tantos alumnos, hoy profesionales. Como tú decías, nos iba bien el “tandem” porque somos tú Gallo y yo Dragón. Te estarás riendo… Acaba el año de Dragón y te vas.
Bendiciones y agradecimiento.
Estás para siempre. Tú espíritu prevalece.