intolerancias alimentarias

Intolerancias alimentarias, ¿Un mal del siglo XXI?

Parece que hablar de intolerancias alimentarias, SIBO, FODMAP… está de moda 

Suelo contar a mis alumnos y en mis conferencias que la base de la salud es nuestro estilo de vida. Y dentro del estilo de vida, la alimentación es primordial. Pero no es que lo diga yo, es que se ha sabido “de toda la vida”. Todas las culturas y tradiciones sostienen que la alimentación es uno de sus ejes centrales para mantener y recuperar la salud. Primodial.

Numerosas situaciones de salud desde el “simple” malestar general físico y/o mental, hasta afecciones degenerativas como el cáncer o inflamatorias crónicas como las artritis, la  fibromialgia o la fatiga crónica como síndrome con su “corte” de síntomas que la rodean, tienen relación con el estilo de vida y desde luego, con la alimentación.

El cambio climático y medioambiental, cambios culturales y socioeconómicos, afectan a nuestra dieta aunque no seamos muy conscientes.

Por ello es muy importante, elegir alimentos de calidad (no caros ni delicatessen, no nos referimos a eso, sino sanos y saludables) y limpios (libres de toxinas y de contaminación de diverso tipo).

Para mí, elegir calidad en la dieta es importantísimo y lo aplico a los alimentos y a los suplementos nutricionales.

En este siglo XXI, desde que comenzó hasta ahora, han cambiado muchos aspectos de nuestra vida. Numerosas afecciones que “repuntan” en el siglo XXI son “consecuencia” de la herencia del pasado siglo XX.

Las intolerancias alimentarias, los problemas digestivos e intestinales, han existido siempre.

Pero, ¿qué hay de nuevo o especial en el siglo XXI que hace que especialistas y profesionales de todo el mundo nos cuestionemos si tanta “afección intestinal” es normal? ¿Podrían ser diagnósticos erróneos, desequilibrios descontextualizados o se está ignorando la globalidad que es el ser humano? ¿Cómo influyen las redes sociales en la salud –y en la enfermedad-?

Si a ti también te asaltan estas dudas…

Sigue leyendo este artículo.

El intestino no funciona solo, no trabaja solo. El proceso digestivo es mucho más complejo y amplio de lo que parece y se puede ver afectado por estímulos externos e internos. Desde una noticia desagradable, una decisión difícil a tomar, el tipo de alimentos, las dietas que hemos hecho o hacemos, los aditivos, el alcohol, fumar, la genética, el terreno biológico que hemos heredado, nuestro metabolismo, el estado de nuestro hígado, la fuerza mental, la ansiedad, la depresión, el sistema inmune, la falta o exceso de sueño, ciertos fármacos, el aire que respiramos, el agua que bebemos… y mucho más… todo ello… influye en nuestra digestión.

Y el cuerpo… hace lo que puede.

Una vez centrados en la realidad, el consejo sería:

Si tienes un problema, o crees que tienes un problema, la ayuda profesional es esencial.

En Biloba queremos ayudarte y parte de ello es ofrecerte información veraz, contrastada.

Y tú, ¿cuidas tu dieta, notas que algo no va bien en ti y puede estar relacionado con la alimentación?

Entre las diferentes situaciones que pueden afectarte están las INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS. En este texto vamos a centrarnos en ellas: las intolerancias alimentarias.

Son un problema no necesariamente alérgico que puede darte variedad de síntomas y cuyo conocimiento te puede ayudar a vivir mejor y más feliz.

El sistema RIAB específico de Biloba te puede ayudar con técnicas específicas.

Veamos qué son las intolerancias alimentarias y cómo ayudarte con muchos consejos. Sigue leyendo… Abajo tienes un vídeo que complementa este texto por si prefieres ver y escuchar.

Síntomas de intolerancias alimentarias

En los últimos años hemos encontrado que muchas afecciones, situaciones o manifestaciones de difícil explicación están relacionadas con nuestra dieta. Que la alimentación es básica para la salud y el bienestar, lo sabemos.

Puede que nuestra dieta no sea perjudicial en sí misma, si nos fijamos en los grupos de alimentos, sino que lo que puede pasar es que esté incluyendo ciertos alimentos, determinados alimentos que nosotros no toleramos bien. Es decir, no son malos, desde luego en sí mismos, pero nosotros no los toleramos bien.

Cuando esto ocurre, se pueden manifestar o se pueden agravar distintos síntomas o molestias, tanto físicas como mentales y emocionales, entre ellos vamos a nombrar algunas manifestaciones, la lista puede ser muy larga de hecho:

  • Cefaleas, incluso migrañas, jaquecas, vértigos, irritación de los ojos, cansancio, una sensación rara de tristeza sin razón aparente, dificultad para concentrarse (ahora llamada niebla mental (del inglés brain fog),
  • Hinchazón abdominal después de comer, dolor de estómago, acidez.
  • Dificultad para bajar de peso.
  • Picores, sequedad de la piel, eczemas, irritación de la piel.
  • Dolor muscular o articular.
  • Diarrea, estreñimiento y alternancia entre diarrea y estreñimiento.
  • Colesterol alto, glucemia alta, activación de candidiasis intestinales y/o vaginales.

Algunas afecciones preexistentes, sobre todo con componente inflamatorio, se pueden agravar si además se producen intolerancias alimentarias.

Por otra parte, la relación entre un malestar e intolerancias a veces no es “directa”, por eso hay que investigar sobre todo en esos casos complejos o en los que, aunque se lleve el tratamiento correcto parece no funcionar.

De hecho nos podemos encontrar sorpresas: Se realiza un ajuste de dieta según las intolerancias y… se alivia tal o cual síntoma o malestar inesperadamente.

Causas de intolerancias alimentarias

Las causas de las intolerancias alimentarias pueden ser diversas. Obviamente, en ocasiones podemos tener un problema digestivo o puntual. También podemos sufrir de molestias digestivas crónicas. Vamos a explicar esto en relación con las intolerancias alimentarias.

Imaginemos que tenemos una insuficiencia de enzimas digestivas. Las enzimas digestivas son sustancias propias del sistema digestivo. Puede existir una insuficiencia de enzimas digestivas o algún problema con los jugos gástricos, en consecuencia, va a haber una mala digestión de ciertos alimentos. También puede ocurrir que haya un fallo o un deterioro de la microbiota, de la estructura de las paredes y/o inflamación de las mucosas del tracto digestivo, por ejemplo, del intestino por razones diversas como agentes irritantes, infecciones, deficiente eliminación, uso de ciertos fármacos…

Otro órganos están directa e indirectamente relacionados con la génesis de intolerancias alimentarias, entre ellos por ejemplo, órganos de detoxificación o drenaje como el el hígado y la vesícula biliar, los riñones, el sistema nervioso y el sistema inmunológico, también el sistema linfático, todo ello de un modo concreto.

A veces ocurre que los alimentos que componen nuestra dieta pueden ser, como decíamos al principio, el foco de problemas. De hecho, comprobamos que retirando temporalmente esos alimentos que pueden ser perjudiciales para nosotros, percibimos cambios positivos importantes en la salud en general.

Las personas con terrenos biológicos hiperreactivos, con (hiper) sensibilidad a agentes como luz, ruido, olores, personas que tienen tendencia a la ansiedad, o que ya tienen cuadros atópicos, pueden presentar más posibilidades de desarrollar reacciones erróneas ante alimentos, sean intolerancias o alergias.

Según la causa o causas que subyacen a las intolerancias, que han de buscarse en cada caso, se propondrán las pautas de ayuda específicas y personalizadas.

Diferencia entre intolerancia y alergia a alimentos

Primero, vamos a dejar claro que no hay que confundir alergias e intolerancias. Cuando hablamos de intolerancias no nos estamos refiriendo a alergias.

En una alergia e incluso una alergia alimentaria, el sistema inmunológico participa mediante reacciones bioquímicas concretas y con inmunoglobulinas específicas relacionadas con las respuestas alérgicas que se van a valorar en una analítica y nombramos más adelante.

Las manifestaciones, los síntomas, pueden aparecer cada vez que se come el alimento que nos produce alergia. De hecho, pueden aparecer casi instantáneamente, a los pocos minutos o incluso horas después. Recordemos que además hay ciertas alergias que pueden dar la cara días incluso después, porque sobre todo al comienzo cuando aún no sabemos que somos alérgicos a algún alimento, y por eso no lo relacionamos con el alimento que hemos comido hace un ratito, sino que puede ser que lo hayamos consumido incluso en los tres días anteriores.

Pongamos un ejemplo: los frutos secos son alimentos que producen reacciones alérgicas con cierta frecuencia que se manifiestan con sensación de hinchazón, de picor, de escozor en los labios, en la garganta, y ¡hay que tener cuidado! porque pueden llegar a ser muy peligrosas, y puede crearse un shock anafiláctico.

Sin embargo, en las intolerancias normalmente no existe esa respuesta alérgica y por eso no se producen las respuestas inmunes, inmunológicas, específicas de la alergia, sobre todo mediadas mediante la inmunoglobulina del tipo E, (Inmunoglobulina E, Ig E).

El sistema inmune sí participa en las intolerancias, pero su implicación parece más la que desarrolla en presencia de un microorganismo que el cuerpo percibe como patógeno, pues el alimento en cuestión pareciera ser perjudicial para nosotros.

El cuerpo lo percibe así, no tiene por qué serlo, pero el cuerpo lo percibe así.

Estrés crónico, no te la juegues. Más info.

Te preguntarás, ¿una persona puede tener por ejemplo alguna intolerancia alimentaria y además alergia en la piel o en los ojos? Sí, la respuesta es sí.

 

Tratamiento natural de las intolerancias alimentarias

Aquí tienes información detallada sobre cómo se puede valorar y apoyar de modo natural a tu organismos en el caso de intolerancias alimentarias.

Como núcleo central podemos recomendar los siguientes complementos nutricionales que contienen nutrientes, plantas medicinales, minerales y vitaminas que participan en las funciones fisiológicas relacionadas con intolerancias alimentarias. En cada uno de ellos tienes información sobre la composición y si tienes alguna pregunta o duda, no dejes de conectar con nosotros.

  • Transferine – Revitalizador y regulador del sistema inmune, hormonal, nervioso, mucosas y cardiovascular. 18 tesoros para tu mejor vida.
  • Alsen – Modula la respuesta alérgica, calma la hipersensibilidad tanto en alergias como intolerancias. No produce somnolencia. Calma la inflamación de tejidos y mucosas.
  • Papayax – Enzimas digestivas, plantas medicinales con tropismo digestivo.
  • Biomic – Probiótico, cuidado de la biota o microflora.
  • Green – Regulación de las funciones hepatobiliares con plantas medicinales, vitaminas y minerales específicos para modular la hipersensibilidad y mejorar los procesos digestivos. Efecto prebiótico.

 

¿Somos intolerantes a un alimento para siempre?

Esta es una pregunta muy frecuente, sobre todo porque cuando se hace un test de intolerancias, muchas veces lo que “sale mal” o no aceptamos bien es justo y precisamente el alimento que más nos gusta.

Nos dicen: “es que esto lo como todos los días”. Y efectivamente esto un problema: que somos intolerantes a este justo, lo que más nos gusta, a lo que más comemos. Y retirarlo puede parecer un gran esfuerzo, pero te aseguro que merece la pena.

El resultado de un test de intolerancias no tiene por qué ser definitivo o de por vida.

Con frecuencia, los resultados cambian a los pocos meses hasta que finalmente se conforma una lista de alimentos, digamos positivos, que es la que a nosotros nos va bien.

En Biloba nos aseguramos de que en tu lista de alimentos permitidos no falte ningún nutriente, eso es importantísimo, no puede faltar ningún nutriente. Te ayudamos a que puedas confeccionar tu lista de la compra y tus menús.

 

¿Qué cabe esperar si planeo mi dieta según mis intolerancias?

Es interesante, como decimos, conocer qué alimentos no nos van bien, porque muchos desequilibrios que padecemos pueden mejorar.

Los esfuerzos para perder peso y volumen van a ser menores. Incluso las personas que tienen alergias notarán que sus alergias también pueden disminuir.

Esa sensación de cansancio crónico, esa sensación de debilidad física, de dolor articular, puede también disminuir.

Muchas personas comentan que les duele menos la cabeza, que el tránsito intestinal va mejor.

Las personas con afecciones autoinmunes también se suelen sentir mejor.

La circulación también puede sufrir menos carga, sobre todo en las piernas.

Curiosamente cambia el pelo y las uñas y los niveles de glucosa y colesterol también pueden verse beneficiados, es como una mejoría general.

Pero normalmente cuando me dicen ¿qué voy a notar? suelo decir: no te voy a decir nada porque no quiero predisponer. Y es mejor que cada uno tenga su experiencia y vayamos llevando una lista de situaciones que antes nos pasaban y ahora no nos pasan o nos pasan menos.

«Alimentarse durante un tiempo de acuerdo con el resultado de un test de intolerancias alimentarias es como darle un poquito de tregua al cuerpo y generalmente él solito va a ir reajustándose con nuestra ayuda» .

¿Me viene bien hacerme un test de intolerancias?

Así que, la pregunta del millón, ¿nos viene bien “a todos” hacernos un test de intolerancias?

Si tienes o notas algo que se repite siempre, como picores, alergias, cansancio, dolores de cabeza, como esta niebla mental que tenemos a veces, fatiga crónica,  fibromialgia, las tiroiditis autoinmunes y otras… pienso que sí.

Sí, viene bien hacer un test de intolerancias, porque repito, no es una alergia y como no es una alergia, pues no sospechamos que puede que aquel alimento que tanto nos gusta no nos sienta tan bien.

Lo más importante es hacer un test de intolerancias con un/a profesional y que estemos seguros de que el test de intolerancias está bien hecho.

Es especialmente importante cuando te has hecho un test de alergias y no ha salido positivo ningún alimento, o bien, te das cuenta de que “ese alimento” que no da positivo en un test de alergias, te da algunos problemas como los que hemos comentado aquí.

En Biloba, valoramos una media de 300 alimentos distintos en los tests de intolerancias, incluyendo nutrientes. Si, porque a veces podemos tener un problema puntual para la asimilación de, por ejemplo, el zinc, Esto ocurre y es un problemón, porque el zinc participa de muchas reacciones. Entonces hemos de corregir la situación lo antes posible y subsanar la deficiencia.

En cualquier caso, como se mencionaba al principio, existen técnicas como el sistema RIAB para ayudar a que el organismo se regule cuanto antes.

Si eres un/a profesional y quieres formarte en nuestro sistema RIAB, contacta con nosotros:

Es genial, en este punto, recordar el aforismo de Hipócrates (siglo V antes de nuestra era) que todos conocemos, y que dice:

“Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”.

 

Escríbenos si tienes alguna duda..

Abajo tienes un vídeo para que puedas ampliar información o si simplemente prefieres ver y/o escuchar esta y más información sobre las intolerancias alimentarias. Recuerda suscribirte a nuestra newsletter (en la parte de arriba de la web) y al canal al que vas a entrar si vas a YouTube.

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Gracias por cuidarte, estamos para ayudarte.

Dra. Nuria Lorite Ayán

(Actualizado el 6 de octubre de 2024)

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